La arcilla y la arcilla blanda son materiales habituales para la elaboración de accesorios, cada uno con sus propias características. La arcilla, un material natural compuesto de arcilla, minerales y materia orgánica, se puede moldear a mano o mediante el torno y adquiere tonalidades y texturas coloridas tras la cocción. Por otro lado, la arcilla blanda, compuesta por resinas poliméricas, cuenta con una excelente flexibilidad y maleabilidad, lo que hace que sea más fácil de moldear sin necesidad de cocción; se puede pintar o pulir directamente. Ambos materiales ofrecen diversas opciones para la creación de accesorios, cuya elección depende de los requisitos de diseño y las preferencias personales.
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